Cuando hablamos de nutrición algunas palabras que nos pueden venir a la cabeza son "alimentación", "dieta", "peso", "prohibición". Esto se debe a que durante mucho tiempo la pérdida de peso ha sido el centro del abordaje nutricional, considerando el peso como único indicador de salud.
¿Qué ocurre si solo se pone el foco en el peso?
Se pierden grandes indicadores de la salud como son: hábitos; relación con la comida y con su cuerpo; escucha de las señales corporales; entre otros.
Se generan: dietas estrictas que no funcionan a largo plazo; frustración; alteración de las señales de hambre y saciedad; ansiedad y atracones; relación disfuncional con la alimentación.
Se promueve: la insatisfacción corporal; la no aceptación; presión por encajar en una talla o un peso específico.
Para romper con todo esto, surge el enfoque de trabajo: no pesocentrista.
¿Qué es esta forma de trabajo no pesocentrista?
Los objetivos no se centran en el peso.
Se promueve la salud en todas las tallas, teniendo en cuenta a la persona y a la salud en su conjunto, más allá del peso o tamaño corporal.
Los cambios se miden con otros aspectos que no están relacionados con el peso como: nivel de energía, higiene del sueño, salud intestinal, relación con la comida, capacidad interoceptiva (escucha de las propias necesidades), estado emocional, entre otros.
Se fomenta la alimentación intuitiva: invitando a reconectar con unx mismx.
Importancia a la aceptación corporal.
Conclusión: se busca reconocer que cada cuerpo es único y, por tanto, diferente, y que el bienestar va más allá del número de la báscula.
Si todo lo anterior tiene sentido para ti, te sientes atascadx en dietas que no te han funcionado, restricción y descontrol, sientes culpabilidad al comer, te sientes frustradx y te gustaría poder cambiar la forma en la que tienes de cuidarte, ¡no dudes en contactar con nosotras para poder acompañarte en este camino!
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